La logopedia es la disciplina encargada de estudiar, prevenir, diagnosticar y tratar todos los trastornos relacionados con la comunicación de las personas, del lenguaje, del habla, la audición, la voz… que se producen tanto en niños como en adultos. También trata aquellos problemas relacionados con la deglución y masticación.

Trastornos del habla y del lenguaje
Los niños al aprender a hablar pueden tartamudear, pero desaparece con el tiempo. Sin embargo, en aquellos casos en los que no desaparece puede indicar que hay un trastorno del habla o del lenguaje que va a necesitar un tratamiento por parte del logopeda.
Estos trastornos del habla afectan a la fluidez verbal del niño y también a la pronunciación. El origen puede estar en factores diversos como el bilingüismo, problemas auditivos… Uno de los trastornos más frecuentes es la disfemia, es decir, la tartamudez.
Por su parte, los trastornos del lenguaje son aquellos en los que no se desarrolla correctamente la compresión del lenguaje. La aparición de estos trastornos puede estar marcados por factores hereditarios, físico o el entorno psicosocial.
La taquifemia y la dislalia son trastornos, tanto del habla como del lenguaje, muy frecuentes en los niños. El primero de ellos es aquel que se caracteriza porque el niño aumenta la velocidad del habla y comete muchos errores. Mientras que en la dislalia aparecen fallos en la articulación de sonidos.
Problemas de deglución y masticación
Los problemas de deglución y masticación son muy comunes en niños y adultos. Estos están encubiertos, la mayoría de las veces, con conductas ansiosas ante la comida (comer sin casi masticar, comer muy rápido), pero a la larga aparecen consecuencias.
La falta de control sobre la deglución provoca: dolor en la articulación, desplazamiento de la mandíbula, mordidas abiertas… Estas cuestiones se pueden intervenir con trabajo logopédico que se centra en:
- Estimulación temprana del sistema orofacial
- Orientación para favorecer el correcto crecimiento de los dientes.
- Prevención de problemas de deglución con bebés y niños.
- Intervención en bebés con dificultades para comer (tomas muy largas, rechazo a nuevos alimentos, rechazo a las texturas sólidas…).
- Trabajo sobre hábitos no adecuados (Chuparse el dedo, uso de la chupa pasado los 3 años…)
La boca se forma a medida que se utiliza, por ejemplo, el paladar adquiere su forma a medida que el bebé lo empuja con la succión del biberón. Por ello existen algunas pautas sobre cómo alimentar a tu hijo/a y sobre qué materiales utilizar (tipos de tetinas, chupas…) que pueden facilitar la correcta formación de la boca de tu bebé y así prevenir problemas futuros de masticación, respiración o articulación.
Afonía crónica
La afonía es la pérdida de la voz, ya sea parcial o completa. Muchos de los problemas de voz surgen por una mala coordinación entre la respiración y el habla.
Cuando no cogemos el aire que necesitamos, realizamos una tensión excesiva sobre las cuerdas vocales, provocando que estas se dañen y generen las disfonías.
Aprendiendo a respirar con patrones correctos y entrenando la proyección vocal, se pueden evitar los problemas de voz.
