Consulta de medicina interna

• Visita general de medicina interna, empleando el tiempo preciso, con la empatía necesaria para que el paciente se sienta cómodo, para informar de la enfermedad de la forma más objetiva posible, sin renunciar en ningún caso a una actitud cercana y compasiva.
• Historia clínica y antecedentes personales y familiares, alergias.
• Realización de las exploraciones físicas necesarias.
• Solicitud de las pruebas pertinentes según la exploración realizada, con el mínimo gasto y el menor número posible de molestias al enfermo.
• Derivación de los pacientes cuando sea necesario a los especialistas que convenga en cada caso, anteponiendo siempre el mejor destino del enfermo al mantenimiento del protagonismo del propio internista.

• Atención continuada al paciente crónico.
• Examen de los pacientes con sospecha de enfermedad grave, con fines diagnósticos.
• Revisiones periódicas en salud.
• Análisis de la información clínica generada por varios especialistas para integrarla en una valoración global única que considere al paciente como un sujeto complejo y no sólo como un enfermo de un órgano o sistema determinado. Esta última actividad permite al internista poder emitir una segunda opinión, que, con frecuencia, es una necesidad de muchos pacientes para tener un conocimiento más consistente y objetivo de su situación.

• Pacientes con patologías que afectan a diferentes órganos.
• Pacientes embarazadas.
• Patologías de difícil diagnóstico.
• Pacientes pluripatológicos.
• Control de factores de riesgo cardiovascular.
• Control de la diabetes.
• Pacientes con patologías infecciosas y autoinmunes.
• Mayores de 40 años sin factores de riesgo.

A la consulta de medicina interna se debe acudir cuando el paciente adulto presente alguna patología que requiere de un seguimiento cercano por parte de un profesional médico. Especialmente, cuando presenta dos o más enfermedades, como pueden ser diabetes, hipertensión, otros factores de riesgo cardiovascular, insuficiencia cardíaca…

También se recomienda que aquellas personas que no presenten patologías acudan a realizar un chequeo médico general una vez al año con el médico internista.

La principal ventaja de acudir anualmente a la consulta de medicina interna es recibir una atención integral y control completo de las patologías o enfermedades que padezca y que afectan a varios órganos. Además, logra diagnosticar de forma temprana otras enfermedades.

La incontinencia urinaria afecta a quien la padece a todos niveles, es decir, psicológico, social y físico lo que merma su calidad de vida. Los estudios afirman que las mujeres con incontinencia urinaria tienen más riesgo de sufrir depresión y dificultades para desarrollar actividades rutinarias como hacer deporte, mantener relaciones sexuales o pasear.