La alimentación es la mejor herramienta para prevenir y para curar enfermedades muy frecuentes hoy en día. La mujer no sólo debe llevar una alimentación controlada por un especialista cuando padece alguna patología, sino que, aún estando sana, sus necesidades nutricionales varían según las diferentes etapas de la vida.
Por eso, en nuestros servicios, ofrecemos un tratamiento nutricional personalizado (teniendo siempre en cuenta las características del paciente) de acuerdo a cada etapa de su vida en la que se encuentre la mujer.
¿Qué patologías se tratan en la Unidad de Nutrición?
Entre las patologías que se benefician de un seguimiento nutricional son:
- Obesidad y sobrepeso
- Hipertensión
- Colesterol y triglicéridos
- Diabetes
- Anemias
- Problemas intestinales como colon irritable y estreñimiento
- Osteoporosis
- Fibromialgia
- Síndrome de ovarios poliquísticos
- Intolerancias alimentarias (celiaquía, fenilcetonuria, intolerancia a la lactosa)
Tratamiento nutricional en el embarazo y durante la lactancia
Las mujeres embarazadas o en período de lactancia deben cuidar especialmente su alimentación, ya que, las necesidades nutricionales para permitir el adecuado crecimiento y desarrollo del feto y del bebé recién nacido son mayores. Estos cambios precisan un tratamiento nutricional específico y pautado por un especialista en nutrición.
En el embarazo lo que come la madre es la fuente primordial de la nutrición del bebé.
Una vez se encuentra en período de lactancia, se debe tener en cuenta que, tanto la cantidad como la calidad de la leche materna dependen directamente de la alimentación de la madre.
Una alimentación incorrecta durante el embarazo y la lactancia puede ser negativo para la madre, pero lo que es peor, puede traer graves consecuencias para el bebé, llegando incluso a provocarle patologías crónicas.
¿Cómo es el tratamiento nutricional en la menopausia?
Las mujeres que se encuentran en período de premenopausia o de menopausia deben saber que una correcta alimentación será su principal aliada para prevenir y controlar los cambios fisiológicos asociados a esta etapa de la vida.
Al llegar a la menopausia, disminuye la secreción de estrógenos y esto las hace más vulnerable a sufrir enfermedades como la osteoporosis, obesidad (aumento de peso localizado en la zona abdominal), complicaciones cardiovasculares e incluso el cáncer de mama, colon y pulmón,… que pueden evitarse y controlarse con un tratamiento nutricional específico.