Ecografía selectiva y cribado del primer trimestre

En el primer trimestre se realiza una de las ecografías más importantes, la de la semana 10. Esta ecografía es de suma importancia porque permite comprobar que el embrión se ha implantado bien en el útero, cuántos embriones hay y calcular la edad gestacional y tamaño.  En este momento de la gestación la ecografía permite detectar hasta el 70% de las malformaciones que aparecerán en el feto durante la gestación.

La ecografía del primer trimestre es transvaginal y el objetivo es:

• Determinar el número de fetos y comprobar que el embarazo se encuentra en el interior del útero.
• Detectar el latido cardíaco del embrión.
• Analizar el útero y ovarios de la madre.
• Conocer la edad gestacional del feto para detectar problemas de crecimiento en el bebé en las siguientes fases del embarazo.
• Medir la traslucencia nucal o pliegue nucal, es decir, medir la nuca del bebé. Según los resultados se puede detectar el riesgo de que el bebé tenga alteraciones en sus cromosomas (Síndrome de Down, Síndrome de Edwards…)

• Pacientes pluripatológicos.
• Control de factores de riesgo cardiovascular.
• Control de la diabetes.
• Pacientes con patologías infecciosas y autoinmunes.
• Mayores de 40 años sin factores de riesgo.

La ecografía selectiva es imprescindible en el segundo trimestre del embarazo, no solo para estudiar el bienestar fetal, sino que también es una técnica de diagnóstico prenatal.

Esta técnica es fundamental ya que permite lo siguiente: – Diagnosticar hasta el 85% de las malformaciones que se manifiestan estructural o morfológicamente. – También es relevante porque se logran detectar lesiones que pueden ser incompatibles con la vida. – Identifica lesiones fetales que se pueden tratar intrauterinamente o desde el nacimiento.

La ecografía selectiva se realiza con un ecógrafo de alta resolución combinado con la técnica Doppler color. Esto permite analizar en profundidad como se encuentra la circulación sanguínea entre la madre y el feto. Además, se estudia el flujo sanguíneo de las válvulas y cavidades del corazón del bebe.

Se realiza al igual que cualquier otra ecografía del embarazo, es decir, por vía abdominal. De esta forma se visualiza tanto el feto como la placenta, el líquido amniótico, el cordón umbilical, los úteros, los ovarios…

Esta ecografía tiene una duración de unos 20 minutos.

Esta ecografía se debe realizar entre las semanas 18 y 20 del embarazo. ¿Por qué en estas semanas? Según se ha demostrado la visualización de determinadas anomalías fetales antes de la semana 18 es difícil, debido al reducido tamaño del feto. 

Por otro lado, la legislación permite la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 22 por malformaciones del feto. En caso de que se detecta alguna malformación en esta ecografía los padres podrán plantearse la interrupción del embarazo dentro de los plazos.  

La ecografía selectiva permite obtener la siguiente información: 

• Medidas del feto.
• Valora su crecimiento y estima su peso hasta el nacimiento.  
• Valora el estado de salud general del feto.
• Detecta alteraciones en la circulación entre la madre y el feto.

• Acudir tras comer ya sea desayuno o almuerzo, así el bebé se puede mover lo que facilita las mediciones y detección de alteraciones.
• No aplicar cremas ni aceites en los días previos para ver con claridad las imágenes.