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Se realiza entre la semana 5 y la semana 10 del embarazo. Su principal función es comprobar la evolución normal del embarazo. Es interesante, desde el punto del médico, saber que el desarrollo es normal y, sobre todo, cuántas semanas de embarazo llevamos. Además, si esta ecografía se hace un poco más tarde, hacia la semana 10, podemos saber el número de fetos que presenta la paciente; además, permite ver algunas alteraciones de tipo placentario u ovárico.
La Ecografía Precoz no es obligatoria, pero sí nos va a dar información sobre el estado gestacional de la paciente. Además, en aquellas pacientes que tienen reglas irregulares nos va a permitir que no nos pasemos en la fecha de realización de la ecografía de la semana 12.
Esta ecografía es de suma importancia porque permite comprobar que el embrión se ha implantado bien en el útero, así como conocer cuántos embriones hay y calcular la edad gestacional y tamaño. En este momento de la gestación la ecografía permite detectar hasta el 70% de las malformaciones que aparecerán en el feto durante la gestación.
Esta prueba ecográfica debe realizarse entre la semana 11 y 13 de la gestación ya que es el mejor momento debido al desarrollo anatómico del feto y a su tamaño.
La ecografía del primer trimestre es transvaginal y el objetivo es:
- Determinar el número de fetos y comprobar que el embarazo se encuentra en el interior del útero.
- Detectar el latido cardíaco del embrión.
- Analizar el útero y ovarios de la madre.
- Conocer la edad gestacional del feto para detectar problemas de crecimiento en el bebé en las siguientes fases del embarazo.
- Medir la traslucencia nucal o pliegue nucal, es decir, medir la nuca del bebé. Según los resultados se puede detectar el riesgo de que el bebé tenga alteraciones en sus cromosomas 18, 13 ó 21 (Síndrome de Down, Síndrome de Edwards…).
La ecografía selectiva es imprescindible en el segundo trimestre del embarazo no solo para estudiar el bienestar fetal, sino que también es una técnica de diagnóstico prenatal. Se hace entre las 20 a 22 semanas de gestación.
Se realiza al igual que cualquier otra ecografía del embarazo, es decir, por vía abdominal. De esta forma se visualiza tanto el feto como la placenta, el líquido amniótico, el cordón umbilical, los úteros, los ovarios…
Se trata de la ecografía más importante del embarazo porque es donde se realiza un estudio completo de la anatomía fetal, por eso se trata de una ecografía que dura bastante tiempo (de 20 a 30 minutos) ya que se tienen que mirar todas las estructuras del feto.
Esta técnica permite:
- Diagnosticar hasta el 85% de las malformaciones que se manifiestan estructural o morfológicamente.
- Detectar lesiones que pueden ser incompatibles con la vida.
- Identificar lesiones fetales que se pueden tratar intrauterinamente o desde el nacimiento.
Si existe algún problema estructural en el feto todavía tendríamos tiempo suficiente para llevar a cabo el manejo necesario. Estas ecografías, con los sistemas avanzados que tenemos, nos permiten hacer una visualización muy detallada de cada una de las partes del bebé, además de permitirnos reconocer muy fácilmente cuál es el sexo del feto, siempre que su posición lo permita.
Las ecografías Obstétricas son habituales entre las semanas 24, 26 ó 30. Cumplen el objetivo de ver el crecimiento fetal, valorar la estática y la vitalidad del feto.
También influye el estilo de vida, pues hay ciertos hábitos que aumentan el riesgo de sufrir hipertensión arterial, como son el abuso del consumo de sal, la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo o el consumo de sustancias tóxicas.
Finalmente, la tercera ecografía se hace entre la semana 34 ó 37. Está orientada, sobre todo, para saber cuál es el peso fetal y cuál es su desarrollo.
Después de esta ecografía, lo que nos recomendarán cuando se acerque la fecha prevista de parto son los monitores.
Se utiliza para comprobar la situación del útero, de los ovarios, y si hay algún tipo de estructura fuera de lo normal.
Orientadas a conocer cuál es la situación del endometrio:
- La histerosonografía que, gracias a la ayuda del contraste, podemos comprobar si existen polipos, miomas u otras alteraciones dentro del endometrio.
- Ecografías guiadas para conocer determinadas patologías como por ejemplo la endometriosis (1:36)
Las ecografías emocionales, a diferencia de las del primer trimestre y de la morfológica, no buscan la valoración de patologías fetales sino generar una imagen tridimensional del bebé en tiempo real, mediante ultrasonido, y muy similar a la que vamos a tener en el momento del parto.
- La ecografía 3D produce una imagen tridimensional que va a permitir a la madre ver a su feto de una forma muy realista.
- La ecografía 4D es similar a la 3D pero en movimiento. En estas ecografías, hacia la semana 28 – 32, podemos ver al feto incluso sonreír, abrir los ojos, etc.
- La ecografía 5D es parecida al 3D aunque con una serie de filtros con los que somos capaces de ver al feto con imágenes más nítidas y realistas de la cara y el cuerpo
El mejor momento para realizarlas es entre la semana 28 y 32 aunque eso no implica que después de esa semana podamos hacer este tipo de ecografías. Depende mucho de la posición del bebé. Si es adecuada se puede hacer en cualquier momento del embarazo pero en ocasiones, incluso en esas semanas 28 y 32, no están colocados de una forma óptima y la calidad de la imagen disminuirá.
