COLPOSCOPIA
La colposcopia es el segundo paso, tras la citología, para detectar de forma temprana el cáncer de cuello uterino. Al contrario que la citología, la colposcopia no se realiza en las revisiones periódicas sino sólo cuando la citología muestra células anormales o el ginecólogo requiere de una prueba para confirmar los datos.
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Qué es la colposcopia
Se trata de una prueba médica en la que se observa la superficie del cuello del útero o Cérvix de forma ampliada. Ésta es la zona más baja del útero y es la que lo conecta con la vagina.
Cómo se realiza la colposcopia
La colposcopia consiste en extraer biopsias del cuello del útero o cérvix para analizar si existen posibles lesiones pre malignas o cancerosas que conlleven el desarrollo del cáncer.
Para ello la paciente se tumba en la camilla y el ginecólogo introduce un espéculo para lograr ver con claridad el cuello uterino. A continuación procede a lavar el cuello del útero para lograr ver las células anormales.
Tras esto observa la zona con un colposcopio, que es como una especie de binocular y en ningún momento se introduce en la mujer.
Si el ginecólogo observa algo llamativo procede a realizar una biopsia del tejido y enviarla al laboratorio para ser analizada.
En todo este proceso no suele tardar más de 10 minutos y es prácticamente indolora. Tan solo se puede sentir presión al utilizar el espéculo y al recoger la muestra.
¿Cuándo se debe hacer una colposcopia?
Tal y como se comentaba anteriormente, la colposcopia se realiza cuando la citología arroja un resultado positivo de lesiones cancerosas que pueden dar lugar a un cáncer de útero.
También se debe realizar ante la sospecha de patologías cervicales tras realizar una revisión ginecológica, ya que la paciente presenta infección, inflamación cervical, displasia, pólipos…
Por otra parte, se realiza para controlar periódicamente a las pacientes que tienen el Virus del Papiloma Humano (VPH) o han desarrollado cáncer.
Qué debes saber antes de acudir a la consulta
Antes de realizar una colposcopia es imprescindible que la paciente tenga en cuenta lo siguiente:
- No debe realizar durante la menstruación
- No realizar duchas vaginales, ni usar tampones o medicamentos vaginales en las 24 horas previas a la cita
Tras la prueba se puede realizar una vida totalmente normal, salvo que se haya realizado una biopsia. En ese caso debe esperar al menos tres días para mantener relaciones sexuales, ya que debe cicatrizar la zona.
La colposcopia durante el embarazo
Durante el embarazo si se puede realizar una colposcopia y tiene un riesgo muy bajo. De todas formas es el ginecólogo quien va a determinar si es conveniente realizarla durante el embarazo o esperar unos meses y hacer la prueba tras el alumbramiento.
Es posible que al realizarla durante el embarazo la mujer experimente un mayor sangrado tras la biopsia. Esto se debe a que en la gestación hay mayor flujo de sangre en el cuello uterino.
Los resultados de la colposcopia
Si los resultados muestran la existencia de células anormales, el ginecólogo determinará la necesidad de realizar pruebas complementarias o directamente pauta un tratamiento.
En ocasiones, las células pueden sanar por sí mismas y tan sólo sería necesario repetir la citología vaginal pasado un tiempo. En otros casos, la biopsia es la que sirve de tratamiento porque el ginecólogo elimina así las células.
Cuando se considere continuar un tratamiento para eliminar células premalignas y prevenir el cáncer cervical, el ginecólogo puede escoger entre crioterapia, que elimina las células anormales mediante congelación. También puede eliminarlas con láser o con una biopsia cónica, es decir, cortando una parte del tejido del cuello uterino en forma de cono.
En cualquier caso, durante el tratamiento y al finalizarlo será necesario acudir con cierta frecuencia para realizar citologías y comprobar cómo se van eliminando dichas células.
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Revisiones
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