La ecografía 5d es el último avance tecnológico de diagnóstico prenatal. Ésta nos permite, mediante ultrasonido, captar imágenes tridimensionales del bebé en tiempo real. Además, las imágenes son más nítidas y nos permite ver la cara y cuerpo del bebé de una forma mucho más realista.
Realmente no se debe realizar una preparación previa antes de una ecografía 5D, pero la madre si debe tener en cuenta ciertos aspectos para ir preparada:
La semana más adecuada para realizar una ecografía 5D es la misma que para una 4D, es decir, entre las semanas 24 y 30, ya que es cuando el nivel de líquido amniótico y el tamaño del bebé permiten una mejor visualización. Si se realiza pasada la semana 30-32 el bebé ya será más grande y tendrá más limitación de movimiento.
En caso de que sea un embarazo múltiple los obstetras recomiendan que ésta se realiza entre la semana 24 y 26 de gestación.
Una vez terminada la sesión, la madre podrá llevarse un vídeo e imágenes del bebé realizadas durante la ecografía.
Al obtener imágenes más claras la ecografía 5D tiene estas ventajas:
La ecografía 5D es una versión mejorada de la ecografía 4D que permite obtener imágenes más reales del bebé en las que se puede apreciar el tono y la textura de la piel.
Ninguna de las dos supone ningún riesgo ni para la madre ni para el bebé y con ella se logra una conexión emocional por parte de los padres. Además, médicamente permite hacer un diagnóstico prenatal de forma más clara.
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Para un correcto seguimiento y control es fundamental seguir el calendario de visitas que establece el especialista.
