

Revisión ginecológica para la prevención del cáncer ginecológico
El Virus del Papiloma Humano es una enfermedad de transmisión sexual muy frecuente y es la causa por la que muchas mujeres desarrollan cáncer de cuello uterino. También es el origen de otros cáncer menos frecuentes como el de ano, amígdalas y pene.
Todas las mujeres sexualmente activas se contagiarán con el VPH en algún momento de su vida. Por ello, en Ginefem realizamos todas las pruebas para detectar la infección por VPH y prevenir el cáncer ginecológico.
Ahora es el momento de cuidar tu salud íntima y prevenir el cáncer ginecológico. Pide cita en el 922 241 598 o a través de este formulario.
Equipo especializado en el diagnóstico y tratamiento del cáncer ginecológico
En Ginefem contamos con un equipo, entre el que se encuentra el Dr. Alfonso Ángel Quesada, especializado en la prevención, diagnóstico y tratamiento de los cánceres ginecológicos.
En nuestra clínica realizamos las pruebas necesarias para su detección y seguimiento, como son la citología o prueba de Papanicolau, la determinación del VPH, la colposcopia, cirugías ambulatorias…
Al hablar de cáncer ginecológico se hace referencia a aquellos que afectan a los órganos de reproducción de la mujer. Los más frecuentes son el de mama y el de cuello de útero. Con la realización de revisiones y pruebas ginecológicas se ha logrado prevenir su desarrollo al tiempo que se ha reducido su incidencia.
El VPH o Virus del Papiloma Humano es una enfermedad de trasmisión sexual muy común. De hecho, casi todos los hombres y mujeres sexualmente activos lo llegarán a contraer en algún momento de su vida. Si bien hay tipos de VPH que desaparecen por sí solos, en otros casos pueden llegar a causar otros problemas de salud como verrugas genitales o cáncer.
Esta infección se contrae en las relaciones sexuales y puede no presentar síntomas, ni la persona contagiada ni la transmisora. En otros casos, llegan a presentar síntomas años más tarde.
A día de hoy hay dos pruebas que se realizan para descartar el cáncer ginecológico en pacientes que no presentan síntomas. Una es la citología y otra la determinación del VPH.
La citología permite prevenir el cáncer de cuello uterino, que suele aparecer en mujeres jóvenes entre 30 o 40 años. Hoy en día la prevención está cambiando de prueba básica y la detección del VPH está adquiriendo cada vez más importancia.
De hecho a partir de los 30 años la prueba recomendada no es la citología sino la determinación del VPH
El VPH puede llegar a causa diferentes tipos de cáncer como el de cuello uterino y otros menos frecuentes como el ano, amígdalas y pene. Los cánceres tardan años en aparecer después del contagio, por lo que se hace imprescindible realizar revisiones ginecológicas periódicas.
Actualmente existen determinadas vacunas que protegen de los tipos 16 y 18 del VPH. Estos dos tipos causan el 70% de todo el cáncer cervical. Además, hay otras marcas de vacunas que protege contra otros tipos como el 6 y el 11 que causa el 90% de las verrugas genitales.
Otra de ellas engloba también a los tipos 31, 33, 45, 52 y 58 relacionados con el cáncer de cuello uterino, ano, vulva o vagina.
