En los últimos diez años el número de madres primerizas a los 40 años ha aumentado un 63%, según cifras del Instituto Nacional de Estadística publicadas por el diario El País.
Esto nos convierte en el país europeo con mayor número de madres primerizas a los 40 años. Un 8,8% de ellas supera esta edad. Además, el 60% de las mujeres que dan a luz por primera vez tienen entre 30 y 39 años.
¿Por qué las mujeres tienen hijos a edad más tardías?
Los motivos son muy variados, aunque los expertos apuntan a tres: emancipación tardía de las jóvenes, aumento de la edad media para concebir por primera vez, razones laborales, conciliación de la vida familiar y laboral o motivos económicos.
Además, apuntan que más de la mitad de las mujeres que no serán madres deseaban serlo, pero no han podido concebir por:
- Esperar mucho tiempo
- Falta de un trabajo adecuado
- Falta de acceso a la vivienda
- Falta de ayudas del Estado
Los datos señalan que el 25-30% de las mujeres que no son madres a los 40 años no lo son porque no se pueden quedar embarazadas.
¿Hay una edad óptima para tener un hijo por primera vez?
Esta es una pregunta que se realizan muchas mujeres. Las investigaciones realizadas apuntan que la mejor edad para ser madre es entre los 24 y los 35 años. Otros estudios apuntan que ser madre después de los 35 años aumenta la expectativa de vida de la mujer.
En cualquier caso, los expertos afirman que la edad perfecta no la deben marcar las condiciones fisiológicas sino el deseo de la mujer.
Riesgos de los embarazos en edades avanzadas
Lo que si hay que tener en cuenta es que tener hijos en edades avanzadas aumenta el riesgo de sufrir enfermedades relaciones con el embarazo como es la diabetes gestacional o trastornos hipertensivos. También hay mayor riesgo de aborto.
Además, muchas mujeres en edades tardías acuden a tratamientos de reproducción asistida lo que aumenta las gestaciones múltiples.
Los embarazos tardíos también aumentan la prematuridad, retrasos en el crecimiento, niños de gran tamaño debido a la diabetes gestacional y la posibilidad de sufrir anomalías cromosómicas.
Pruebas de diagnóstico prenatal no invasivo en Ginefem
Las mujeres con embarazos tardíos quieren conocer como se está desarrollando su bebé y si presenta anomalías congénitas. Por ello, desde Ginefem hemos incorporado los test más avanzados de diagnóstico prenatal no invasivo TrisoNIM que existen en la actualidad para detectar trisomías 13, 18, 21, aneuploidías sexuales, el sexo fetal y mucho más.
Se trata de una sencilla prueba que consiste en extraer sangre materna para analizar el ADN fetal. Los resultados obtenidos de la misma hacen posible detectar las alteraciones cromosómicas.
