El estilo de vida actual y la dieta poco saludable están conduciendo a un aumento de enfermedades no transmisibles, como el hígado graso no asociado al consumo de alcohol (NAFLD, por sus siglas en inglés). De hecho, esta enfermedad afecta ya al 25% de los españoles y los expertos prevén un incremento de su incidencia en los próximos años asociado al también aumento de la obesidad y el síndrome metabólico.
En concreto, se trata de una enfermedad crónica y silenciosa en la que la grasa se acumula progresivamente en el interior del hígado a lo largo de los años en cantidades anormalmente altas. Como consecuencia, puede conducir a enfermedades inflamatorias más graves como hepatitis, fibrosis hepática, cirrosis o cáncer de hígado.
Alimentación y malos hábitos
Los principales factores asociados a la enfermedad de hígado graso (NAFLD) están relacionados con el consumo de alcohol y factores genéticos y ambientales como la edad, sexo, hábitos dietéticos y estado nutricional.
La NAFLD es más frecuente en personas con obesidad, diabetes tipo 2 (DM2), síndrome metabólico, hipertensión, dislipemia y obesidad central pero, fundamentalmente, está determinada por el estilo de vida actual, caracterizado por dieta poco saludable, falta de ejercicio físico y hábitos muy sedentarios.
Si bien es cierto que en los últimos años esta enfermedad está creciendo, también lo ha hecho en paralelo la obesidad y la diabetes en la población general. No obstante, también hay pacientes que pueden desarrollar la enfermedad sin tener sobrepeso. En este caso, debido a factores genéticos o a una dieta poco saludable.
Intervención dietética y nutricional
La intervención dietética y nutricional, así como el cambio del estilo de vida constituyen el pilar fundamental para el tratamiento de la NAFLD, ya que no existe ningún fármaco específico. Únicamente existen tratamientos para sus factores de riesgo como diabetes, síndrome metabólico, y colesterol alto.
Para ello, el servicio de Medicina Interna de Ginefem, coordinado por el Dr. José Alejandro Medina, ha creado una CONSULTA DE NUTRICIÓN dirigida especialmente a pacientes con sobrepeso, obesidad o que padezcan enfermedades crónicas y deseen mejorar su calidad de vida.
En primer lugar se produce una primera toma de contacto con el paciente donde el Dr. Medina elabora su historia clínica y realiza una antropometría que determina su composición corporal. En esta fase también se decide si es necesario realizar más estudios, analíticas o pruebas de imagen.
A partir de la información obtenida, se elabora un Plan Nutricional donde se plantean objetivos realistas, sensatos y útiles para mejorar la calidad de vida del paciente. Y se lleva a cabo un seguimiento del cumplimiento de este plan a lo largo del tiempo.
También es posible realizar consultas de mantenimiento pero el principal objetivo de este servicio es lograr que el paciente adquiera autonomía para gestionar su alimentación de una forma saludable y adecuada, sin depender del doctor.
Si quieres empezar a mejor tu salud y calidad de vida a partir de tu alimentación pide cita en el 922 241 598.
