Las pérdidas de orina involuntarias e incontrolables merman de forma considerable la calidad de vida de muchas mujeres. Se estima que en Canarias las sufren 1 de cada 4 mujeres en distinto grado. Sin embargo, un amplio porcentaje no acude al especialista, ya sea por desconocimiento o por pudor.
Los ginecólogos recuerdan que es necesario acudir a la consulta al sentir las primeras pérdidas de orina para determinar qué tipo de incontinencia padece y, sobre todo, cuál es el tratamiento más adecuado para acabar con ellas.
¿Cómo saber si tienes incontinencia urinaria de urgencia o de esfuerzo?
La incontinencia urinaria de urgencia o de esfuerzo son los dos tipos de pérdidas de orina que existen en la mujer. La principal diferencia entre ambas es el momento en el que produce o la sensación que tiene quien lo padece.
La urgencia urinaria se caracteriza por el deseo imperioso de ir a orinar, mientras que la incontinencia de esfuerzo ocurre justo cuando la mujer realiza un pequeño esfuerzo (estornudas, reír, saltar, correr…)
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¿Por qué aparece la incontinencia urinaria?
Los especialistas apuntan a que hay diferentes factores relacionados con la aparición de la incontinencia urinaria en la mujer. La mayoría se relacionan con el debilitamiento de los músculos del suelo pélvico, que es la estructura que sujeta la vejiga, el útero y parte del intestino.
También puede aparecer como consecuencia de lesiones del esfínter uretral, enfermedades neurológicas, infecciones puntuales, obesidad, parto vaginal…
Los efectos de la incontinencia urinaria en el día a día
Los estudios han demostrado que las mujeres u hombres que padecen incontinencia urinaria tienen mayor probabilidad de padecer depresión. También se ha observado que presentan dificultad para relacionarse o realizar actividades como ejercicio físico o pasear.
¿Cómo se puede tratar la incontinencia urinaria?
En Ginefem tratamos todos los tipos de incontinencia urinaria. Las urgencias urinarias se realizan mediante rehabilitación del suelo pélvico y medicación.
Por su parte las incontinencias de esfuerzo se tratan con tecnología láser, sin cirugía y en solo 10 minutos. El objetivo del láser es producir unas micro quemaduras en la vagina para que el cuerpo genere fibroblastos y colágenos que rejuvenezcan el tejido de la zona. Así se devuelve la elasticidad y tensión.