El mioma es un tumor no canceroso, que se desarrolla en el útero y se compone de tejido muscular fibroso. Las mujeres con sobrepeso, obesidad o antecedentes familiares de miomas tienen mayor riesgo de desarrollarlo.
Se estima que 7 de cada 10 mujeres de 45 años ha desarrollado miomas uterinos, y en el 40% de los casos aparecen en edad fértil. Esto lo convierte en uno de los tumores no cancerosos más frecuentes en el aparato reproductor femenino.
A continuación, vamos a resolver algunas dudas que se plantean con frecuencia las pacientes, además de aportar algunos datos que es necesario conocer sobre esta patología.
¿Los miomas afectan a la fertilidad o embarazo?
En el 97% de los casos los miomas no causan infertilidad. Aun así, pueden interferir en la fertilidad o llegar a complicar el desarrollo del embarazo cuando son muy grandes. En estos casos será necesario eliminarlos.
Hay que apuntar que el riesgo de infertilidad no solo depende del tamaño del mioma, sino también del número de miomas y de la localización de los mismos. Durante el embarazo es frecuente que estos aumenten su tamaño debido a los estrógenos y la progesterona, que incrementa sus niveles en esta etapa.
Esto puede ocasionar abortos en el primer trimestre, partos prematuros, alteración de la postura del bebé y de su nacimiento.
¿Los miomas son cancerígenos?
Solo el 0,5 % de los miomas uterinos se cree que se convierten en tumores malignos (sarcomas). Los sarcomas, se originan en los tejidos de los músculos, la grasa, los huesos y el tejido fibroso que forma los tendones.
¿Si hay mujeres con mioma uterino en mi familia yo también lo tendré?
Actualmente no se conoce la causa exacta que provoca la aparición del mioma, aunque se cree que puede tener un alto componente genético.
Una vez ha aparecido, tener unos niveles altos de estrógenos y progesterona va a estimular el crecimiento del mioma. Es frecuente que crezcan más durante el embarazo, tal y como comentábamos anteriormente. Durante la menopausia descienden los niveles de hormonas femeninas y, por tanto, el mioma disminuirá.
¿Por qué hay mujeres que no sienten síntomas y otras si?
Que una mujer pueda tener o no síntomas dependerá del tamaño del mioma. Cuando éste es muy grande va a impedir la irrigación sanguínea normal y causará dolor, presión o sensación de pesadez.
Además del tamaño, la presencia de síntomas también dependerá de la ubicación de éste en el útero y del número de miomas. Cuando está bajo el endometrio puede venir acompañado de hemorragia menstrual abundante. Si presiona la vejiga puede hacer que la mujer tenga necesidad de orinar con mas frecuencia o urgencia urinaria. En caso de que presione el recto causa molestias o estreñimiento.
¿Cuáles son los principales síntomas del mioma uterino?
Los miomas presentan unos síntomas muy claros de forma frecuente:
- Dolor
- Sangrado vaginal anómalo
- Estreñimiento
- Abortos espontáneos repetidos
- Urgencia miccional
- Aumento de la frecuencia o urgencias urinarias
¿Cómo puedo saber si tengo mioma?
En la visita rutinaria al ginecólogo se evalúa la historia clínica de la paciente junto con una exploración física y una ecografía. La exploración nos puede hacer sospechar de la presencia de los miomas de mayor tamaño pero serán las imágenes ecográficas las que lo confirmen en la mayoría de los casos.
Puede ser necesario realizar otras pruebas de imágenes para confirmar o obtener más información de los miomas; la histerosonografía que es una ecografía que se realiza después de insertar una cantidad de líquido determinada en el útero, que permite delinear mejor su interior de la cavidad uterina y la Resonancia Magnética Nuclear nos puede confirmar, por ejemplo, la presencia y localización exacta de miomas de mayor tamaño.
¿Se pueden eliminar los miomas con el tratamiento?
El tratamiento más frecuente es mediante la prescripción de fármacos para controlar los síntomas y disminuir el tamaño de los miomas. Se trata de tratamientos temporales.
Cuando el mioma crece muy rápido, el dolor es agudo, hay un sangrado continuo o son de tamaño considerable, el ginecólogo planteará realizar una cirugía para destruir los miomas y aliviar los síntomas. Esta es la mejor opción cuando la mujer no quiere tener hijos o cuando puede relacionarlo con infertilidad. Estas son las dos cirugías que se pueden realizar:
- Histerectomía que extirpa el útero pero no los ovarios
- Miomectomía, que extirpa el mioma o los miomas presentes mientras conserva la capacidad reproductiva. En estos casos pueden aparecer nuevos miomas y el 25% de las mujeres requerirán una histerectomía pasados 4-8 años.
Además, de estos tratamientos también se puede realizar tratamientos más conservadores como una embolización, el tratamiento con ultrasonidos o de manera más reciente tratamiento con radiofrecuencia.
A parte de los tratamientos quirúrgicos. En Ginefem también están disponibles la embolizacion y el tratamiento con radio frecuencia.
Dependiendo del número, la localización y el tamaño de los miomas, además de la edad y deseo genésico de las pacientes, se valorará que tratamiento resulta el más adecuado.
