En los últimos años mucho hemos oído hablar del uso de probióticos vaginales para mantener la salud y equilibrio de la flora vaginal, pero ¿son realmente efectivos? En este artículo te vamos a explicar todo lo que debes saber sobre el uso de los probióticos vaginales. ¡Toma nota!
La microbiota vaginal
Antes de comenzar es importante explicar qué es la microbiota vaginal para entender el uso de los probióticos vaginales.
Las paredes vaginales están recubiertas por una especie de mucosa que se compone por bacterias. Estas bacterias forman lo que conocemos como microbiota vaginal o flora bacteriana vaginal.
Todas las bacterias y hongos que están en nuestra flora vaginal deben estar en equilibrio. El principal microorganismo presente es el lactobacilos, que aseguran este equilibrio y ayudan a tener una buena salud vaginal.
¿Cuál es su función?
La función de la microbiota vaginal es servir de barrera natural para proteger la zona íntima de la mujer de aquellos factores externos que intentan infectar la zona. Tener una buena microbiota vaginal nos beneficia porque impide que suframos infecciones vaginales. Cuando ésta se daña es necesario reestablecerla.
¿Por qué hay una falta de equilibrio de la flora vaginal?
Hay diferentes motivos, los principales son:
- Cambios hormonales en el embarazo, pubertad, post parto y menopausia.
- Debilitamiento del sistema inmunitario
- Factores irritativos (usar ropa interior sintética, jabones irritativos, espermicidas…)
- Tratamientos farmacológicos, como antibióticos o anticonceptivos orales.
¿Qué ocurre cuando hay un desequilibrio de la flora vaginal?
Cuando hay un desequilibrio de la flora vaginal aparecen molestias e infecciones. Al romperse el equilibrio pueden desarrollarse microorganismos patógenos que desencadenan en:
- Vaginitis candidiásica. Ocasionada por el aumento del hongo Cándida. Produce: picor intenso, irritación y flujo blanquecino grumoso.
- Vaginosis bacteriana. Esta infección surge por un desequilibrio de la flora vaginal debido a un aumento de bacterias patógenas. Genera picor y flujo abundante, además de un olor desagradable.
En ambos casos los ginecólogos pueden pautar la administración de probióticos vaginales para recuperar el equilibrio de la flora vaginal. Hay que tener en cuenta que no son un tratamiento de primera línea, sino que son un complemento al tratamiento principal.
¿Qué son los probióticos vaginales?
Los probióticos son microorganismos vivos que si se administran de forma adecuada y en la cantidad correcta tienen grandes beneficios en la salud íntima de la mujer.
Una vez se administran éstos se adhieren a la mucosa vaginal y reestablecen la flora intima. Los probióticos se pueden administrar por vía oral o vaginal, según indique el ginecólogo.
¿Cuándo se deben aplicar?
- Vulvovaginitis por hongos
- Tricomonas
- Mujeres con infecciones vaginales recurrentes
- Vaginosis bacteriana
Objetivos de los probióticos
Al utilizar probióticos logramos controlar la población de bacterias de la flora vaginal, logrando el equilibrio necesario y evitan que haya un aumento excesivo de hongos y bacterias que causen infecciones vaginales.
Los probióticos, además:
- Ayudan a prevenir la recurrencia de infecciones
- Forman parte de la flora vaginal