Debido al confinamiento, muchas mujeres han tenido que aplazar su revisión ginecológica. Una vez pasado el estado de alarma sanitaria, ha llegado el momento de retomar esta revisión ginecológica periódica, la cual tiene un papel fundamental en la detección precoz de posibles enfermedades como el cáncer de útero.
Si vives en Tenerife y estás buscando una clínica donde hacerte una revisión ginecológica completa, en Ginefem estamos especializados en ginecología y obstetricia, entre otras ramas que tratan la salud integral de la mujer. En nuestra clínica ofrecemos una revisión ginecológica integral que te detallamos a continuación.
La importancia de la revisión ginecológica anual
La revisión ginecológica anual tiene un papel vital en la prevención de patologías de enfermedades ginecológicas que se pueden detectar de forma precoz tales como el cáncer de útero o mama, así como patologías del endometrio de los ovarios.
Además de ayudar a prevenir patologías, inflamaciones e infecciones, estas revisiones periódicas sirven a la paciente para aclarar sus dudas sobre otros temas como las enfermedades de transmisión sexual (ETS), métodos anticonceptivos, planificación familiar, etc.
Los especialistas recomiendan realizar la revisión ginecológica, como mínimo, cada año, para, de esta forma, disminuir la mortalidad de los cánceres ginecológicos, ya sea cáncer de mama, ovarios o cérvix. Aunque no haya síntomas de ninguna patología ni signos que indiquen un problema de salud ginecológica, se debe realizar la revisión ginecológica anual para prevenir posibles enfermedades futuras.
¿En qué consiste la revisión ginecológica?
Durante la revisión ginecológica, el especialista establece el historial clínico de la paciente y le realiza un examen ginecológico completo de todos los órganos femeninos para comprobar que están sanos: la vulva, la vagina, el cuello del útero, el endometrio, las trompas, los ovarios, las mamas y el útero.
¿Qué incluye la revisión ginecológica integral de Ginefem?
La revisión ginecológica anual en Ginefem incluye la consulta y las siguientes pruebas que realiza el ginecólogo para comprobar el estado de salud de la mujer:
Ecografía transvaginal. Esta técnica de alta resolución permite comprobar cómo se encuentra el útero, los ovarios, las trompas, el cuello uterino y el endometrio. En este tipo de ecografías, la sonda se coloca dentro de la vagina, la cual envía ondas sonoras y graba los reflejos que dichas ondas dejan en los órganos pélvicos observados.
La citología cervical o prueba de Papanicolaou es una de las pruebas fundamentales para prevenir el cáncer de cérvix. La citología consiste en raspar suavemente la superficie del cérvix para recoger células de la vagina y del cuello del útero que serán posteriormente analizadas. El resultado nos permite conocer si hay presencia de lesiones premalignas o malignas como consecuencia del Virus del Papiloma Humano (VPH).
Los ginecólogos recomiendan realizar esta prueba desde el comienzo de las relaciones sexuales y a partir de entonces cada tres años, aunque el ginecólogo será quien indique la frecuencia adecuada teniendo en cuenta las características de cada paciente.
Examen de mamas. Durante la revisión, el ginecólogo realiza un examen mamario para detectar bultos u otras anomalías.
Pruebas complementarias a la revisión ginecológica
En caso de que el ginecólogo observase alguna anomalía en los resultados de las pruebas mencionadas o tuviese alguna duda, se determinará la necesidad de realizar pruebas complementarias, las cuales no están incluidas en la revisión ginecológica completa, como son la ecografía mamaria, la mamografía bilateral, la prueba del Virus del Papiloma Humano (VPH), la colposcopia, etc.
En caso de detectar algún bulto en el pecho, el especialista puede solicitar una mamografía bilateral a las pacientes que tengan a partir de 40 años y cuando haya antecedentes familiares de cáncer de mama. Las mamografías, al igual que las ecografías de mama, sirven para los tumores en las fases iniciales.
Por otro lado, cuando se palpa algún bulto en el pecho, se puede ordenar también una ecografía de mama, la cual es una prueba de imagen no invasiva que ayuda a determinar si las lesiones son benignas o malignas y diferenciar entre masas sólidas o quistes.
La Sociedad Americana de Enfermedades Mamarias (ASBD) recomienda realizar una ecografía de mamas, además de la mamografía, en los protocolos de detección del cáncer en mujeres con mamas densas. Hay que tener en cuenta que las mujeres con pecho denso (con mayor volumen de tejido no adiposo y menos cantidad de tejido graso) tienen seis veces más posibilidades de desarrollar cáncer y, en cambio, éste es más difícil de detectar en este tipo de mamas, por ese motivo, se recomienda incluir la ecografía de mamas en los exámenes rutinarios de estas mujeres.
No esperes más y pide cita en Ginefem para una revisión ginecológica completa. Llámanos al 922.241.598 o contacta con nosotros a través de nuestro formulario web.