Dr. Montes de Oca: “A partir de los 35 años una de cada cinco mujeres tendrá incontinencia urinaria”
La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria e incontrolable de orina. “En Canarias se considera que a partir de los 35 años una de cada cuatro o cada cinco mujeres va a presentar este problema en distinto grado de severidad”, explica el Dr. Francisco Montes de Oca, director médico de Ginefem.
Tres tipos de incontinencia urinaria
El doctor diferencia tres tipos de incontinencia urinaria:
- La incontinencia de esfuerzo en la que las pérdidas de orina ocurren justo tras la realización de un pequeño esfuerzo, como estornudar, reírse, saltar…
- La urgencia urinaria, que es el deseo imperioso de ir orinar
- Y la incontinencia mixta, en la que las dos anteriores aparecen en la misma paciente
El tratamiento de la incontinencia de esfuerzo
En los casos de incontinencia de esfuerzo hay tres tratamientos. “La rehabilitación con una fisioterapia de suelo pélvico ayuda y mejora esta patología en 40%”, comenta el doctor.
A esto añade que hace unos 5 o 6 años se comenzó a utilizar el láser en consulta. “Ha demostrado ser muy eficaz en incontinencias leves y moderadas. En los casos graves se utiliza cirugía, bajo anestesia local, colocando una malla bajo la uretra a través de una incisión de un centímetro y no lleva más de 15 minutos”, aclara.
¿Y cómo se tratan las urgencias urinarias?
El Dr. Montes de Oca explica que la urgencia urinaria se trata con una reeducacion de la vejiga, cambiando hábitos, con fisioterapia ginecológica y pautando una medicación que previene la urgencia.
El tratamiento láser para la incontinencia urinaria
El laser se realiza en consulta y no requiere del uso de anestesia porque prácticamente es indoloro. “Es cierto que cuando se pasa por un área determinada se puede notar más los pulsos del láser”, puntualiza el doctor.
Este procedimiento tarda unos 10 minutos. “Se introduce un espéculo en la vagina. Dentro del espéculo va el láser y comenzamos a realizar un barrido por toda la vagina con el láser”, explica.
La intención es producir unas microquemaduras que van a provocar que el cuerpo tenga que repararlas y asi proliferan los fibroblastos y colágeno con lo que los tejidos van a rejuvenecer. De esta manera la elasticidad y la tension aparecen de nuevo consiguiendo una vagina más tensa y elástica.
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