Las alteraciones en el ciclo menstrual son frecuentes en muchas mujeres, que preocupadas por ello acuden a la consulta del ginecólogo para encontrar una respuesta y una solución eficaz. Estas alteraciones no solo afectan a mujeres jóvenes, sino que se pueden producir hasta llegar la menopausia. Son muchas las causas que originan estas alteraciones y que se observan, especialmente, en la frecuencia del ciclo menstrual, los dolores previos, las características del flujo menstrual y la intensidad del sangrado. Entre las alteraciones menstruales más frecuentes encontramos la amenorrea y la dismenorrea. A continuación, conoceremos cada una de ellas en detalle. Se puede diferenciar dos grupos según las alteraciones que producen en el ciclo menstrual: Todas las alteraciones, tal y como comentábamos anteriormente, tienen múltiples causas que pueden ir desde trastornos hormonales hasta patologías diversas (diabetes, tiroides, en órganos sexuales…) La amenorrea es la ausencia de la menstruación durante un periodo de tres meses. Éstas pueden se pueden clasificar en dos tipos: La amenorrea puede estar causada por diferentes motivos: La amenorrea depende de su origen para poder ser tratada. Cuando estas alteraciones se solucionen, el ciclo menstrual volverá a la normalidad. Las mujeres con problemas hormonales de tiroides, se aconseja realizar un tratamiento de acuerdo a esta alteración. Si padece de obesidad, se recomienda mantener una dieta equilibrada y ejercicio físico que ayudará a restablecer la menstruación. La otra alteración menstrual habitual en las pacientes es la dismenorrea. Consiste en sentir un dolor fuerte en la zona abdominal y pélvica que aparece en la mujer previamente o durante el ciclo menstrual. Se estima que la padecen un tercio de las mujeres y es más frecuente en mujeres con antecedentes familiares, fumadoras, con sobrepeso o que hayan tenido menarquía. La dismenorrea se manifiesta con: Se pude clasificar la dismenorrea en dos tipos: La dismenorrea es un proceso natural, y como tal, no es considerada como patología sino como proceso fisiológico. Si la dismenorrea es primaria, habrá que diferenciar entre psicogénica o no psicogénica. La psicogénica puede ser tratada con terapias psicológicas junto al uso de suplementos como vitaminas, aceites esenciales y minerales. Además de ir acompañada por una alimentación equilibrada, ejercicio físico o técnicas de relajación para su control. En las no psicogénicas realizaremos el mismo tipo de indicaciones, incluyendo también en el tipo I vitamina B6, los analgésicos y apoyo psicológico. En el caso del tipo II y III se suelen emplear anticonceptivos orales. Además, hay procedimientos quirúrgicos como la dilatación cervical o sección de nervios uterosacros. También se realizan la laparoscopia e histeroscopia, pero de manera excepcional. La mejor manera de prevenirlo es llevando una vida saludable. Para ello se debe seguir una serie de consejos para poder tratarlo. Realizar una buena alimentación gracias a una dieta equilibrada, realizar ejercicio físico regularmente, evitar situaciones de estrés y el consumo de alcohol y tabaco. En el caso de las deportistas de élite, éstas deben cuidar, además de todo lo anterior, las horas de sueño.
¿Qué tipo de alteraciones se producen en el ciclo menstrual?
¿Qué es la amenorrea?
La causa de la amenorrea
Tratamientos para la amenorrea
¿Y la dismenorrea?
Los síntomas de la dismenorrea
¿Qué tipos de dismenorrea existen?
Tratamiento para la dismenorrea
¿Se puede prevenir?
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.