La menopausia es una época de cambios para la mujer, en su cuerpo, y también en su vida sexual. Cuando se llega a esta etapa, los cambios hormonales provocan alteraciones en la respuesta sexual a las que hay que adaptarse para mantener una vida sexual de calidad. Así, frente a la pregunta “¿Se puede disfrutar del sexo a partir de los 50?” la respuesta es “Sí, pero de una manera diferente”.
¿Qué ocurre durante la menopausia?
La RAE define la menopausia como el “cese natural y permanente de la menstruación.” Esta acepción es correcta pero puede parecer muy simplista teniendo en cuenta cómo este hecho cambia la vida de las mujeres que comienzan la menopausia entre los 45 y 55 años.
Con la menopausia, los ovarios dejan de producir las hormonas estrógeno y progesterona, además de dejar de liberar óvulos, por lo que a partir de ese momento ya no es posible quedarse embarazada.
Ya antes del comienzo de la menopausia, incluso varios años antes de la última menstruación, las mujeres pueden empezar a tener síntomas de la llamada “perimenopausia”, como una mayor frecuencia del periodo y posteriormente ausencias ocasionales del mismo, así como reglas más largas o breves, e incluso cambios en la cantidad de flujo menstrual.
Cambios de la mujer en la menopausia
A medida que los niveles hormonales bajan, las mujeres sufren otros cambios en su aparato reproductor:
- Las paredes vaginales cambian, volviéndose más delgadas y secas, así como menos elásticas.
- El tejido genital externo disminuye y adelgaza.
- Mayor riesgo de infecciones por candidiasis vaginal.
- La pérdida de tono muscular del suelo pélvico puede provocar el prolapso o caída de determinados órganos como la vagina, el útero o la vejiga.
Durante la menopausia, los cambios hormonales afectan a la vida sexual de la mujer. De hecho, el descenso en la producción de estrógenos puede generar:
- Menor lubricación vaginal
- Disminución del deseo sexual o deseo sexual hipoactivo (TDSH). Se trata de la falta de deseo de cualquier forma de actividad sexual y la angustia personal que esto conlleva.
- Menor intensidad en la excitación y el orgasmo, e incluso, en algunos casos, incapacidad para alcanzar el orgasmo.
- Dolor durante el coito (dispareunia) y vaginismo, que se presenta cuando existe una contracción involuntaria de grupos musculares perineales que impiden la penetración.
Otros síntomas de la menopausia son:
- Sofocos
- Palpitaciones
- Dolores de cabeza
- Trastornos del sueño
- Problemas con la memoria a corto plazo
- Disminución del tejido mamario
- Atrofia vaginal
- Incremento del riesgo de sufrir osteoporosis y enfermedades del corazón
- Cambios en el aparato urinario, como incontinencia urinaria y aumento del riesgo de infección de orina
- Cambios en el estado de ánimo
- Irritabilidad y susceptibilidad
- Dificultad de concentración
- Ansiedad
- Depresión
- Cansancio
Vida sexual durante la menopausia
La menopausia libera a la mujer del peso emocional de un posible embarazo, por lo que es el momento de descubrir con la pareja nuevas formas de disfrutar la vida sexual. En esta etapa de su vida, la mayoría de las mujeres conocen bien su cuerpo y muchas ya saben lo que quieren de la vida.
Hay que tener en cuenta otro tipo de factores que pueden afectar a la vida sexual de las mujeres con menopausia, como los problemas psicológicos, tales como la depresión, los cuales pueden disminuir el deseo sexual, además del estrés o la falta de pareja estable, lo que podría dificultar disfrutar del sexo a partir de los 50 años.
Es un hecho que durante la menopausia, las mujeres sufren sequedad vaginal, lo que puede hacer que el coito sea doloroso o más incómodo. También es cierto que debido a la pérdida del tono muscular del suelo pélvico, junto con la sequedad vaginal, las contracciones que se producen durante el orgasmo son menos intensas y duraderas. Sin embargo, hay dos formas de solucionar estos problemas: ejercitar el suelo pélvico y realizar un rejuvenecimiento vaginal con láser.
Solución para fortalecer el suelo pélvico sin esfuerzo
Ginefem ofrece un tratamiento sin cirugía que ayuda a tonificar las paredes vaginales, previene los prolapsos genitales y corrige las pérdidas de orina. Se trata de la Silla BTL Emsella, la primera silla automática para fortalecer el suelo pélvico.
La Silla BTL Emsella ayuda a recuperar el suelo pélvico al mismo tiempo que trata el dolor genital y mejora la calidad de las relaciones sexuales.
Cómo funciona la silla BTL Emsella
La Silla BTL Emsella utiliza una tecnología electromagnética de alta frecuencia que estimula todos los músculos del suelo pélvico, provocando miles de contracciones supramáximas de los músculos del suelo pélvico, zona urogenital y la vejiga. De esta forma, logra restaurar el control neuromuscular de esos músculos.
La paciente solo tiene que sentarse vestida en esta silla automática durante la media hora que dura la sesión. Solo notará un hormigueo y contracciones de los músculos del suelo pélvico, sin necesidad de hacer ningún esfuerzo.
Los estudios revelan que el 95% de las mujeres tratadas con esta tecnología se sienten satisfechas porque han visto cómo ha mejorado su suelo pélvico. Desde la primera sesión la paciente notará mejoras, aunque serán más visibles a medida que vaya avanzando en el tratamiento.
Solución para rejuvenecer tu vagina
Ginefem ofrece el láser para la menopausia, la tecnología más avanzada para suavizar los síntomas de esta etapa.
El doctor Francisco Montes de Oca, especialista en Obstetricia y Ginecología y director médico de Ginefem, es el primer médico en España acreditado por el Instituto de Rejuvenecimiento Vaginal con Láser de Los Ángeles, para aplicar este láser.
Esta tecnología láser mejora el tono muscular vaginal, su fuerza y control, a la vez que disminuye el diámetro interno y externo de la vagina. Además, revierte la sequedad y atrofia vaginal, corrige las perdidas involuntarias de orina y el prolapso genital leve, y por último, y no menos importante, mejora la satisfacción sexual de las mujeres a partir de los 50 años.