Las verrugas genitales y peri anales son una de las enfermedades más comunes de transmisión sexual. La enfermedad es causada por el virus del papiloma humano (VPH). La mayor parte de las personas que las padecen no experimentan molestias asociadas a las verrugas y puede que incluso éstas desaparezcan con el tiempo sin ningún tratamiento.
Sin embargo, ante cualquier anomalía detectada en la zona genital, lo recomendable es acudir a su médico para tener un diagnóstico correcto y valorar la posibilidad de padecer una enfermedad de transmisión sexual (ETS). Al mismo tiempo, y debido a la asociación de algunos serotipos del virus del papilloma humano con el Cáncer de cuello uterino, si una mujer adulta no se ha realizado una citología en los últimos dos o tres años sería recomendable el realizarse una, ya que esta prueba sirve para el diagnóstico precoz del cáncer de cuello uterino
Las verrugas se pueden tratar con cremas, crioterapia, electrocoagulacion o con láser y más aún si presentan síntomas asociados o simplemente resultan molestas desde el punto de vista estético o incluso psicológico.
El láser como tratamiento eficaz contra las verrugas
El láser de CO2 es un haz de luz que impacta específicamente en el agua que compone los tejidos. La evaporación súbita de esta agua permite eliminar el tejido de una forma muy precisa. Habitualmente con una única sesión en consulta, es posible eliminar todas las verrugas.
Normalmente, se aplica una crema anestésica en la zona, se deja actuar unos minutos, y posteriormente con la ayuda del láser, se van eliminando las lesiones una a una. Si alguna de las verrugas es particularmente voluminosa o asienta en alguna zona de especial sensibilidad, es preferible, para evitar el dolor, infiltrar un anestésico local. La verruga completa es eliminada inmediatamente durante este proceso que en función del número de verrugas genitales puede tener una duración de 5 a 15 minutos aproximadamente.
Como ventajas respecto a otras opciones terapéuticas destaca que puede realizarse sólo con anestesia tópica en crema (molestias escasas durante el tratamiento), que gracias a la precisión del láser el riesgo de cicatriz es mínimo y que la eliminación de la verruga es inmediata: no hay que esperar unos días o incluso semanas a que se desprenda como en el caso de la crioterapia o la resina de podofilino.
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