El Dr. Alfonso Ángel Quesada, ginecólogo y obstetra de Ginefem, explica que el tratamiento del cáncer ginecológico varía enormemente.
“Afortunadamente, conocemos la historia natural del cáncer ginecológico y podemos detectar lesiones antes de que aparezca el cáncer”, añade.
En estos casos, el tratamiento quirúrgico es muy sencillo y se suele realizar de manera ambulatoria. “La mujer hace el tratamiento, que se llama conización, y en un par de horas hace vida normal”, tal y como apunta el doctor.
A medida que el cáncer está en fases más avanzadas los tratamientos adquieren complejidad y se combinan con técnicas quirúrgicas, que van desde menos agresivas hasta técnicas muy complejas. A su vez se complementan con tratamientos como radioterapia o quimioterapia.
“De momento la máxima complejidad quirúrgica la adquiere el cáncer de ovario avanzado en el que se combinan secuencias de quimioterapia con cirugía muy agresiva. También cánceres como el uterino, de endometrio o cervical requieren a veces la aplicación de radioterapia, que es una técnica muy compleja”, añade.
Los tipos de cáncer ginecológicos más frecuentes
En España hay una alta incidencia del cáncer de mama, pero centrándonos en los cáncer de tipo ginecológico según la franja de edad habrá unos tipos de cáncer más frecuentes que otros.
En las edades jóvenes es habitual el cáncer de cuello de la matriz. El cáncer de endometrio en las mujeres de más de 45 años y después el cáncer de ovario.
La prevención del cáncer ginecológico
Solo existe una manera de prevenir un cáncer que está validada y es la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano, eficaz en la prevención del cáncer de cuello.
Para los otros cánceres lo único recomendable es llevar una vida saludable y realizar las revisiones ginecológicos periódicas para detectarlo precozmente y poder actuar en las primeras fases.