La fisioterapia ginecológica y la recuperación tras el parto

05 Feb 2021

La fisioterapia ginecológica y la recuperación tras el parto

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    Tras un parto, el suelo pélvico debe recuperarse para mantener en una posición correcta a la vejiga, al útero y al recto, que son los órganos situados en la zona de la pelvis y también para evitar la incontinencia (pérdidas de orina, gases o heces) así como para tener una vida sexual satisfactoria.

    Esta zona recibe a diario presiones, como por ejemplo, cambios posturales, tos, estornudos, carga de peso, etc, que se han de compensar y a los que tiene que hacer frente el suelo pélvico.

    Existen ejercicios específicos para que esta zona recupere su correcto funcionamiento, técnicas en consulta e incluso algunos ejercicios en gimnasios bien indicados pueden ir muy bien a la zona, en otros casos, muchas veces  por desconocimiento del personal que los prescribe se pautan ejercicios o técnicas que no  vienen  bien  para  el  suelo  pélvico  de  un paciente.

    En ese sentido, lo más aconsejable es ponerse en manos de un fisioterapeuta pelviperineal (fisioterapia del suelo pélvico). En la Clínica Ginefem, dedicada a la Salud Integral de la Mujer, contamos con consulta de fisioterapeuta especializado en ginecología y obstetricia, que primero hará una valoración individual para recuperar la funcionalidad.

    ¿De qué aspectos se ocupa un fisioterapeuta ginecológico?

    Los fisioterapeutas especializados en ginecología y obstetricia tratan con frecuencia los casos de incontinencia urinaria y/o fecal; el descenso de órganos (prolapso); el dolor perineal; los casos de estreñimiento terminal; determinadas disfunciones sexuales como la dispareunia, vaginismo y disfunción eréctil.

    El correcto funcionamiento del suelo pélvico durante y después del embarazo; así como el dolor pélvico (zona pélvica, bulbar, púbica, dolor pélvico crónico, nervio pudendo, etc).

    ¿Cómo se desarrolla una consulta de fisioterapia ginecológica?

    A la paciente en la consulta se le hace una valoración intracavitaria, esto significa una palpación vía vaginal, vía rectal y también de la zona abdominal.

    El objetivo es valorar cómo está el suelo pélvico, pero no solo a nivel orgánico, sino también a nivel funcional, y es esto lo que diferencia a los fisioterapeutas de la rama médica; los fisioterapeutas ginecológicos se centran en recuperar el funcionamiento.

    Se explica al paciente en la consulta, ya sea mujer u hombre, cómo funciona el suelo pélvico y qué falla en el suyo en concreto y de ahí ya se deriva un tratamiento específico

    Tras un parto, ¿se debe acudir a un fisioterapeuta ginecológico?

    El suelo pélvico tiene un 80% de tejido conjuntivo y solo un 20% es musculatura.

    Tras un embarazo se suceden importantes modificaciones a nivel de todos los tejidos, especialmente abdominales y de suelo pélvico, a lo que se suman los cambios hormonales, por lo que tras un parto es recomendable ir a una consulta, porque hay muchas disfunciones, situaciones en las que el suelo pélvico no funciona bien, puede que en ese momento no sea un problema, pero va a ir generando dificultades a medio y largo plazo.

    Lo oportuno es verificar, comprobar, para el caso que haya que tratar a la paciente. Pues tras un parto no debe haber dolor, ni pérdidas de orina, ni estreñimiento. Tampoco la paciente debería tener dolor por una cicatriz en esa área, ni por una episiotomía, ni por un desgarro, ni por una penetración, solo un dolor puntual, en un momento dado en concreto que esté justificado, en un momento agudo.

    En el caso de una intervención de cesárea, es normal que haya dolor al día siguiente del parto y en una o las dos semanas siguientes. Por ello, es recomendable acudir al ginecológico tras un parto.

    Otros supuestos en los que se recomienda acudir a un fisioterapeuta ginecológico

    También se aconseja ante la presencia de ruidos vaginales, poco control de gases, de heces y de orina, cuando hay cierta urgencia para ir a orinar aunque no haya pérdida, ante cierta sensación de inestabilidad, de dolor, de molestias, dolor en la zona púbica, en la zona del coxis, en caso de dolor al sentarse o levantarse.

    En los supuestos de mucha laxitud en el abdomen, lo que significa que el tejido no sujeta bien. Cuando hay una disfunción en el abdomen, ello va unido a un fallo después a medio o largo plazo en el suelo pélvico.

    Si hay una hernia a nivel de abdomen, como por ejemplo umbilical, ese tejido está muy distendido y se ha roto o que haya una diastasis abdominal, son factores que van a repercutir en suelo pélvico, a nivel estético afecta bastante, pero el objeto del fisioterapeuta es de carácter funcional.

    ¿Qué tipo de ejercicios son los que se suelen indicar?

    Siempre los ejercicios que se pautan son personalizados, aunque hay técnicas que van bien a varias pacientes con las que se pueden hacer clases grupales; pero siempre hay que individualizar, y depende de lo que precise cada paciente.

    Hay unos ejercicios comúnmente conocidos, como son los ejercicios de Kegel que están dirigidos a que el suelo pélvico, su musculatura, gane fuerza. Además, existen otros ejercicios que son los hipopresivos, pero que igualmente hay que individualizar

    En otras ocasiones no hay que hacer ejercicios, sino que se realiza un trabajo manual vía vaginal o vía rectal, porque hay muchas tensiones, mucho dolor en la penetración, entonces lo que se necesita es relajar. También hay situaciones en los que se usa aparataje específico con tecnología de última generación, es más rápida lar recuperación, pero siempre es necesario el trabajo manual del fisioterapeuta.

    Con la fisioterapia pelviperineal lo que se busca es recuperar la funcionalidad, para que no de problemas en ese momento y tampoco en el futuro.

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