La incontinencia urinaria es una de las principales disfunciones que tiene la mujer tras el parto. Esto se puede deber a diferentes causas, entre las que destacamos una mala recuperación posparto, malos hábitos cotidianos, un aumento excesivo de peso durante el embarazo, expulsivo muy largo o corto en el parto, etcétera.
La incontinencia urinaria, además, es muy frecuente en la menopausia y, por lo general, la arrastran desde hace muchos años. Se estima que aproximadamente un 60% de las mujeres sufren pérdidas de orina en la menopausia.
¿Cómo se puede corregir la incontinencia urinaria?
Una de las principales soluciones para corregir la incontinencia urinaria es la fisioterapia de suelo pélvico. Consiste en aplicar determinadas técnicas para estabilizar e incluso corregir estas patologías que empeoran con el paso de los años y afectan a la calidad de vida de las mujeres. Esta opción mejora la incontinencia urinaria en un 40%.
A esto se añade el uso del láser en consulta, sumamente eficaz en incontinencias leves y moderadas.
En aquellos casos que son más graves se utiliza cirugía, bajo anestesia local. El objetivo es colocar una malla bajo la uretra a través de una incisión de un centímetro y no lleva más de 15 minutos el procedimiento.
¿Cómo es el tratamiento láser para la incontinencia urinaria?
El tratamiento con láser de la incontinencia urinaria se realiza en la misma consulta y no va a requerir el uso de anestesia, ya que es prácticamente indoloro, aunque hay pacientes que notan los pulsos del láser.
Consiste en introducir el espéculo en la vagina. Dentro del mismo va el láser y se realiza un barrido por toda la vagina con el láser. Este procedimiento dura unos 10 minutos.
La finalidad es provocar microquemaduras para que el cuerpo deba repararlas y produzca así fibroblastos y colágeno que rejuvenece los tejidos. Así se recupera la elasticidad y la tensión de la vagina.