Los cánceres ginecológicos son aquellos que afectan a la vulva, la vagina, el cuello del útero, el cuerpo uterino, la trompa y los ovarios, es decir, al aparato genital femenino. Aunque también se debe incorporar el cáncer de mama.
En los últimos años se ha visto un aumento de la incidencia de estos cáncer. El mayor conocimiento de los síntomas por parte de las mujeres y la mejora y mayor accesibilidad a las pruebas de diagnóstico precoz, ha ayudado a mejorar el pronóstico.
Los ginecólogos hacen hincapié en informar a la pacientes que ante la presencia de síntomas anormales acudan a la mayor brevedad a la consulta. Tener un sangrado anormal entre los ciclos menstruales debe ser un signo de alarma, también cuando éste se produce tras las relaciones o después de la menopausia. Esto puede ser causa de cáncer de cuello de útero, de vagina y de endometrio.
Uno de los síntomas precoces del cáncer de vulva es la aparición de lesiones visibles en al misma o de un picor localizado intenso, especialmente en mujeres de edad avanzada.
Cuando la paciente manifiesta dolor abdominal, barriga hinchada, dolor inespecífico, pesadez… se puede sospechar del desarrollo de un cáncer de ovario.
La citología y colposcopia en la detección del cáncer ginecológico
La citología o prueba de Papanicolaou es una prueba que permite diagnosticar precozmente los cánceres ginecológicos, como el cáncer de cérvix muy frecuente en mujeres jóvenes de entre 30-40 años. Debe realizarse como poco cada tres años a partir de las primeras relaciones sexuales en mujeres aunque no presenten síntomas.
La citología consiste en extraer muestras de las células de la vagina y del cuello del útero para analizar si hay presencia de lesiones malignas o premalignas.
Por su parte, la colposcopia se realiza cuando la paciente muestra alguna sintomatología o el ginecólogo tiene sospechas. Esta consiste en observar, mediante un sistema óptico binocular, el cuello del útero de forma ampliada para detectar el punto exacto en el que se encuentran las lesiones precancerosas o cancerosas.
¿Se puede prevenir el cáncer ginecológico?
Los especialistas explican que la mejor manera de prevenir el cáncer ginecológico es realizando revisiones periódicas en el ginecólogo.
En cuanto al cáncer de mama, es recomendable que todas las mujeres se realicen autoexploraciones regulares en casa. Cuando detectan algún cambio o bulto sospechoso deben consultar con el ginecólogo.